¿Cómo purificar la amatista?
La amatista es una piedra semipreciosa muy apreciada por su belleza y propiedades espirituales. Se le atribuyen diversas propiedades, como la protección, la purificación y la conexión con el plano espiritual. Sin embargo, para que la amatista pueda cumplir su función de forma óptima, es importante purificarla de vez en cuando.
La purificación de las piedras es un proceso necesario para eliminar las energías negativas que puedan haber absorbido. La amatista, al ser una piedra de conexión espiritual, puede absorber fácilmente energías negativas de su entorno o de las personas que la manipulan.
Existen varias formas de purificar la amatista, algunas de las más comunes son:
1. Agua y sal: sumerge la amatista en agua salada durante unas horas para limpiarla de energías negativas. Posteriormente, enjuágala con agua corriente para eliminar cualquier residuo de sal.
2. Luz solar: coloca la amatista bajo la luz del sol durante unas horas. La energía del sol ayudará a limpiar la piedra y recargar su energía positiva.
3. Tierra: entierra la amatista en la tierra durante varios días para que las energías negativas se disipen y la piedra se cargue de energía positiva de la tierra.
4. Sahumerio: pasa la amatista por el humo de incienso o sahumerio, como el copal o la salvia, para purificarla y recargarla con energía positiva.
Es importante recordar que, al purificar la amatista, es necesario hacerlo con la intención de limpiarla de energías negativas y recargarla con energía positiva. Al hacerlo, la piedra estará lista para seguir cumpliendo su función de protección, purificación y conexión espiritual.
En resumen, la amatista es una piedra poderosa con diversas propiedades espirituales, pero es importante purificarla de vez en cuando para mantener su energía positiva. Con estos sencillos métodos de purificación, podrás asegurarte de que tu amatista esté lista para ayudarte en tu camino espiritual.